Press Cutting Service aboga por el clipping 2.0
Interesante reflexión sobre los nuevos clíppings de noticias en la Comunicación. 2.0 Publicado por PR Noticias de España. Hacer clik en enlace para leer contenido.
martes, 29 de junio de 2010
lunes, 28 de junio de 2010
Tecnologías de la Información y Comunicación al Servicio de la Protección y Bienestar Animal. Por Martín Urcuyo
Después de contar el país con una legislación modelo en protección de los animales aprobada en 1941, la vida animal es en estos tiempos vulnerable ante el maltrato y el genocidio. No obstante, la Fundación A.Mar.Te ha enarbolado la bandera para dotar al país de una ley moderna que establezca las bases de una nueva realidad para el bienestar animal.
En el cumplimiento de este propósito, A.Mar.Te ha aprovechado el potencial de los medios de comunicación para la gran cruzada en favor de los animales, que dio inicio en el año 2009 y cuyo clímax se alcanzará indudablemente con la aprobación definitiva de la Ley de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, en la Asamblea Nacional de Nicaragua.
El líder de la fundación ha desarrollado una capacidad de comunicación y movilización usando todos los espacios mediáticos disponibles en la prensa escrita, televisión y radio, granjeándose la simpatía y colaboración de los comunicadores sociales, además de contar con organizaciones relacionadas con el tema y personalidades de la cultura y el mundo del entretenimiento, como aliados estratégicos de la causa.
En un mundo donde el desarrollo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) es vertiginoso, no es posible desestimar la utilización de estas herramientas para facilitar el conocimiento, sensibilización, compromiso y movilización de la ciudadanía en apoyo a causas sociales de urgente atención para todos.
Hoy cohabitan dos tipos de ciudadano, el nativo digital con pleno dominio de las TIC y el migrante digital obligado a reinventarse con el aprendizaje de las TIC. Enrique Rimbaud, líder de la Fundación A.Mar.Te, es un migrante digital, que ha auscultado el potencial de las TIC en iniciativas como la Ley de Promoción y Defensa de los Derechos Animales.
El uso de las redes sociales se ha convertido en un instrumento fundamental de la estrategia comunicacional de la fundación. Sin embargo, ello no fue de la noche a la mañana. Muy cerca pero distante de las TIC, Rimbaud opta por aprovechar la red social Facebook para comunicar, informar, sensibilizar, comprometer y movilizar, gracias al encuentro con sus estudiantes, nativos digitales que lo alfabetizaron desde las aulas universitarias en la utilización de las TIC.
Hoy día Rimbaud -todo un fenómeno mediático- cuenta con un sitio web en internet para la fundación que preside y una cuenta en Facebook con casi tres mil miembros. Asimismo, una cuenta para fans de A.Mar.te siempre en Facebook y otra en Twitter.
A través de los entramados de la TIC, se informa constantemente de todas las actividades relacionadas con la promoción y defensa de los derechos de los animales, generando sensibilización y compromiso en la ciudadanía que tiene acceso a las redes sociales, un fenómeno comunicacional al que no escapa Nicaragua.
viernes, 25 de junio de 2010
jueves, 24 de junio de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
martes, 8 de junio de 2010
RSC: Buenas Intenciones o Artificios Empresariales. Por Martín Urcuyo
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es un tema de moda en los últimos años con la puesta en marcha de proyectos económicos, sociales y ambientales de impacto en la comunidad, en manos del gran empresariado nicaragüense, particularmente del sector financiero a través de los consorcios Grupo Pellas, Lafise Bancentro y Citi y compañías de telefonía celular como Claro y Movistar, entre otras.
No cabe duda que en un país aquejado por la pobreza galopante y rankeado en las estadísticas internacionales de indigencia como el segundo más pobre de América Latina, toda dádiva es bienvenida para la población. Sin embargo, la RSC debe verse con ojo crítico, porque como dice el refrán: No todo lo que brilla es oro.
Según los especialistas, la RSC se basa en la contribución activa y voluntaria de las empresas al desarrollo social, económico y ambiental, como parte de su modelo de negocios en procura de diferenciación y competitividad, lo cual es permisible.
La RSC ha sido promovida con buen suceso por empresas de Europa y Estados Unidos, yendo más allá del puro asistencialismo y brindando la posibilidad de empoderamiento a las comunidades beneficiadas por los proyectos, a partir de una visión: desde las empresas, con y para las personas de un entorno geográfico poblacional.
Sin embargo, más allá del altruismo está claro que la magnanimidad de las empresas tiene como propósito granjearse el reconocimiento de la comunidad, la fidelización de la marca y el fortalecimiento de la imagen corporativa, entre otros fines instrumentales del marketing y las relaciones públicas corporativas, consustanciales para la sobrevivencia de las empresas en el mundo competitivo de hoy.
Fijando la mirada en el contexto nicaragüense, las acciones de responsabilidad social son contradictorias para algunas de las empresas mencionadas anteriormente, cuando miles de tarjetahabientes tienen embargados sus salarios al estar imposibilitados de pagar las altas cuotas infladas por los intereses leoninos o cuando centenares de clientes reciben un servicio de telefonía celular, cable o internet de mediocre calidad. En pocas palabras se borra con la mano izquierda lo actuado con la mano derecha.
No es posible cerrar la reflexión con un juicio definitivo sobre la actuación de las empresas en materia de RSC en Nicaragua, empero habrá que responder a la siguiente interrogante: ¿RSC: Buenas Intenciones o Artificios Empresariales.?
No cabe duda que en un país aquejado por la pobreza galopante y rankeado en las estadísticas internacionales de indigencia como el segundo más pobre de América Latina, toda dádiva es bienvenida para la población. Sin embargo, la RSC debe verse con ojo crítico, porque como dice el refrán: No todo lo que brilla es oro.
Según los especialistas, la RSC se basa en la contribución activa y voluntaria de las empresas al desarrollo social, económico y ambiental, como parte de su modelo de negocios en procura de diferenciación y competitividad, lo cual es permisible.
La RSC ha sido promovida con buen suceso por empresas de Europa y Estados Unidos, yendo más allá del puro asistencialismo y brindando la posibilidad de empoderamiento a las comunidades beneficiadas por los proyectos, a partir de una visión: desde las empresas, con y para las personas de un entorno geográfico poblacional.
Sin embargo, más allá del altruismo está claro que la magnanimidad de las empresas tiene como propósito granjearse el reconocimiento de la comunidad, la fidelización de la marca y el fortalecimiento de la imagen corporativa, entre otros fines instrumentales del marketing y las relaciones públicas corporativas, consustanciales para la sobrevivencia de las empresas en el mundo competitivo de hoy.
Fijando la mirada en el contexto nicaragüense, las acciones de responsabilidad social son contradictorias para algunas de las empresas mencionadas anteriormente, cuando miles de tarjetahabientes tienen embargados sus salarios al estar imposibilitados de pagar las altas cuotas infladas por los intereses leoninos o cuando centenares de clientes reciben un servicio de telefonía celular, cable o internet de mediocre calidad. En pocas palabras se borra con la mano izquierda lo actuado con la mano derecha.
No es posible cerrar la reflexión con un juicio definitivo sobre la actuación de las empresas en materia de RSC en Nicaragua, empero habrá que responder a la siguiente interrogante: ¿RSC: Buenas Intenciones o Artificios Empresariales.?
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