En el Antiguo Testamento
la unción era un rito practicado con personas destinadas por Dios para cumplir
una obra importante en el contexto de la historia salvífica de Israel: reyes,
sacerdotes, profetas y jueces fueron ungidos
con este propósito y sus historias son ampliamente conocidas en el mundo
cristiano. ¿Alguna vez usted ha escuchado de unciones para la cobertura periodística?
Pasadas
una, dos o tres conferencias de prensa del nuevo ministro de una institución
gubernamental en el periodo 2002-2006, el Dircom recibió instrucciones del despacho
para elaborar la lista de los periodistas que serían invitados a la próxima
conferencia y la cual sería
aprobada por el ministro antes de la convocatoria en la oficina de
comunicación.
La
publicación de un titular polémico en un medio de comunicación escrito provocó
la medida orientada por el mando superior de la entidad y a partir de este
momento se trató de construir una suerte de apartheid en contra de los
periodistas que redactarán noticias consideradas non grata.
El
Dircom esgrimió los perjuicios en términos de acceso a la información y
relaciones mediales para la entidad, sin embargo no hubo receptividad en el
funcionario. La lista de unción se solicitó una y otra vez antes de cada nueva
conferencia de prensa, hasta que concluyó el periodo del ministro de gobierno.