E-Diplomacia en Nicaragua

Dando seguimiento a las noticias en una estación de televisión local, me capturó el mensaje de la nueva embajadora de los Estados Unidos en Nicaragua, la Señora Phyllis M. Powers, quien arribó hace pocos días. “Me hace mucha ilusión conocer de primera mano la Tierra de Lagos y Volcanes, su belleza natural, su pueblo amable y cálido y su riqueza cultural” expresaba Powers en un mensaje dirigido a todo el público, donde también invitó a los nicaragüenses a sugerirle cinco atractivos turísticos para visitar en nuestro país, a través de su cuenta de twitter @embPowers.

Me atrevería a afirmar que la embajadora Powers marcará una diferencia relevante en las formas de hacer diplomacia en Nicaragua, al incluir en su estrategia de comunicación el uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), siguiendo los pasos de Barack Obama y otros mandatarios de la región como Hugo Chávez que han establecido una interacción permanente con la ciudadanía mediante el twitter, herramienta de microblog que permite la publicación de mensajes cortos para informar públicamente sobre lo que se está haciendo a seguidores y público en general.

No cabe duda, que la diplomacia tradicional va quedando atrás y se esfuerza en hallar nuevos canales de comunicación con el público, más allá de la comunicación en la que se dispone únicamente de sitios web con repositorios de información sin alternativas de feed-back.  En este nuevo contexto, los especialistas consideran que  la diplomacia digital o E-Diplomacy se ha tornado en una tendencia irreversible, cuyo potencial es manifiesto en la utilización de las TIC por los gobiernos.

Según el investigador Fergus Hanson, el Departamento de Estado cuenta en la actualidad con un staff de 150 profesionales de la diplomacia digital que realizan su trabajo con los aportes de más de 900 diplomáticos repartidos en todos los continentes. En conclusión, hoy en día las TIC son herramientas que se deben explotar en la diplomacia pública por sus múltiples ventajas, siendo la principal de ellas, la influencia determinante en el mundo de las ideas, tarea que ya inició la Señora Powers en Nicaragua desde su llegada a la “Tierra del Pinol”.